El propósito del presente es trazar la evolución del jaripeo en la cultura popular como espectáculo comercializado que visibiliza la vitalidad de la población mexicana residente en EEUU. El jaripeo es la práctica de montar los toros, que ha sido importante en la fiesta popular en México. Sin embargo, la comercialización del jaripeo resulte en su difusión hacia todas las partes de EEUU donde están asentamientos de origen mexicano. Con la actuación que puede acabar con la muerte del jinete, se coloca al ser humano en un espacio simbólico que define la potencia del ser humano como un elemento en un mundo de incertidumbre. Sostengo que el jaripeo genera un espacio simbólico que adquiera funciones emblemáticas en la representación de la complementariedad de la vida y la muerte.