Esta investigación se dirige a explorar el rol de México como un conducto para migrantes de otras naciones latinoamericanos quienes intentan entrar a los EEUU por medio de la frontera con México. El dificilísimo viaje de las caravanas centroamericanas de 2020 y 2021, y la abrupta desarticulación del campamento de los haitianos en 2021 abre preguntas sobre los derechos humanos de los migrantes extranjeros que atraviesan el territorio mexicano en busca de cruzar la frontera norte. ¿Existe la posibilidad que México puede solidarizar con los migrantes y respaldar sus derechos? ¿O sea que la frontera obliga a México ser socio de EEUU, jugando su papel de mantener un pacto de elites mexicanos y estadounidenses? La investigación ubica la coyuntura presente en el marco teórico de la biopolítica para preguntar si existen alternativas para México a promover derechos humanos y tomar una posición solidaria con los migrantes frente a los EEUU.